lunes, 30 de marzo de 2015

Cuando me alcances (Rebecca Stead, Grupo Editorial Norma) A partir de doce años


Mi calificación:  7.5  / 10

Calificación de los jóvenes encuestados:


La historia está narrada en primera persona por la protagonista, Miranda, una chica de doce años de edad.  No es, sin embargo, una joven que se caracterice por algo especial. No tiene conflictos importantes, no es ni hermosa ni fea;  tampoco un bombillo de inteligencia ni una tonta sin remedio. Es una adolescente bastante promedio, a quien le gusta leer novelas juveniles de ciencia ficción.

En los primeros capítulos se plantea una situación de la madre que pareciera ser el nudo central de la novela: ha sido elegida para participar en un concurso de televisión. Tanto su hija, Miranda,  como su novio, la ayudan a entrenarse.

Pero este punto de interés se va difuminando, hasta perderse, dentro de los pequeños conflictos diarios de la hija. El mejor amigo, sin más ni más, decide alejarse. Miranda no sabe la razón. Se siente sola y busca una nueva amiga, tan promedio como ella, sin nada que cause interés.

El verdadero nudo de la historia aparece recién en la página 95. La protagonista empieza a encontrar extrañísimas notas dirigidas a ella, en donde le piden que escriba  una carta (no se menciona ni el tema ni la razón) y se dicen cosas, aparentemente sin sentido, como: “ya no seré yo cuando te alcance”.  Además, el autor de estos escritos anuncia sucesos que vive la joven en un futuro muy cercano.

El significado de estas notas tiene que ver con la novela de ciencia ficción que lee Miranda, relacionada con los viajes en el tiempo.  Cerca del edificio donde vive la chica, en la calle, habita un loco que da patadas en el aire y dice incoherencias.  Resulta ser el personaje clave.  Al final, la chica deduce que este anciano es uno de sus compañeros de escuela, pero que llegó del futuro.  Este chico vivirá toda su existencia con la culpa por los golpes gratuitos que le propinó a otro muchacho y que finalmente ocasionan una muerte en un accidente de tránsito. Por eso viaja en el tiempo para subsanar el asunto y ofrendar su vida.

 ¿Demasiado confuso? ¿Demasiado traído de los cabellos?  Sí.  Un conflicto rebuscado y tardío para una historia que hasta la página noventa no da pistas de tratarse de ciencia ficción.

El mérito del libro es la agilidad de una narración de capítulos cortos y diálogos precisos.  Se lee con fluidez. Además, se desarrollan con acierto pequeños conflictos en las relaciones juveniles (celos entre las chicas por un joven o por otra amiga; la atracción primera por el sexo opuesto, la necesidad de soltarles las riendas a los amigos de siempre y ampliar el círculo, los sentimientos encontrados de aversión y amor por los padres).   Lo más erótico que vamos a encontrar en este libro son dos rápidos besos entre dos adolescentes. Nada más.  Este no es un libro sobre sexualidad juvenil e iniciaciones en el asunto.
   
Mencionemos también que, pese a tratarse de una novela estadounidense, no aparecen los lugares comunes de la adolescencia que tanto vemos en series y películas.  No hay ninguna chica popular que sobresalga por su coquetería o belleza ni algún nerd ni alguien rechazado por la mayoría ni un chico que dude de su sexualidad.  Es una cualidad, aunque el problema radica en que ningún personaje resulta conmovedor o inolvidable.  La historia no llega tampoco a emocionar.

La autora, Rebecca Stead, ha obtenido importantes premios en su país, pero dudamos que haya sido debido a esta novela. Tenemos pendiente la lectura de su obra First light,  aclamada por la crítica angloparlante. 


Si has leído este libro, califícalo y deja tu opinión.

domingo, 29 de marzo de 2015

Acerca de mí

María Cristina Aparicio Agudelo


Soy una escritora colombo-ecuatoriana.

Nací en Bogotá y pasé la niñez y adolescencia en el Perú (primero en un pueblo pesquero llamado Huacho y luego en Lima). Me gradué en Letras y Castellano en la Universidad Católica de Quito y obtuve un postgrado en Escritura de Guiones en Pamplona, España.


Fui profesora de castellano y literatura en primaria y bachillerato, escritora de guiones de series cómicas para televisión y autora de numerosos textos escolares.


Gané el Premio Darío Guevara Mayorga y obtuve dos veces el segundo lugar en el concurso iberoamericano de literatura infantil y juvenil Norma. Representé a Colombia en la lista de honor IBBY, que reconoce los mejores libros infantiles y juveniles a nivel mundial, con la obra Historias de la Cuchara. 


En los últimos años, mis libros son parte del catálogo de libros altamente recomendados por Fundalectura para niños y jóvenes.


Obras: 

Un monstruo se comió mi nariz, El misterioso caso del lunar peludo, La gran Georgina, mi dislexia y Loconcio, Historia de la cuchara, Monstruos que sí son monstruos, 1904 vacas.


Objetivos de este blog


El primero y principal, analizar libros de literatura infantil y  juvenil. De esta manera, aprendo de los logros y defectos de las obras contemporáneas.
Segundo, conocer las preferencias y gustos de los niños y jóvenes latinoamericanos en cuanto a literatura.
Tercero, servir de guía a lectores, padres y docentes para que seleccionen libros de alta calidad que gusten a chicos y chicas de acuerdo a su edad.


Vértigo bajo la luna llena. (Javier Arévalo, Grupo Editorial Norma) Para chicos desde los 13 años

Mi calificación 7.5 / 10
Calificación de los lectores:


Lindo título y una portada llamativa. Esta es una novela policial protagonizada por un adolescente.

El primer capítulo presenta a los policías, un tiroteo y la muerte de un muchacho muy joven. No se dice más. Un buen comienzo con descripciones cortas, pero precisas y literarias.

La historia se desarrolla en un ambiente urbano de barrios peligrosos donde no es recomendable caminar de noche.  Marcelo, de quince años, atrae los golpes de los pandilleros y malandros de las calles y de su colegio. Tal vez sea porque este chico no puede evitar burlarse de la idiotez de estos sujetos, y porque ellos no soportan que salga de su control y logre, a veces, escaparse de sus maldades.

El personaje protagónico resulta muy interesante hasta la página ochenta y algo. Hasta aquí se presenta como un individuo complejo, que no es ni bueno ni malo, y que tiene una mente curiosa, crítica y creativa. En una ocasión en que sus padres lo inscriben en un colegio militar, unos compañeros mayores descubren, inexplicablemente, que Marcelo es muy buen estratega. Entonces lo obligan a organizar un plan para robar la bodega de uniformes. Todo sale a la perfección, pero el protagonista aprovecha para escaparse del colegio y, de paso, llevarse para sí todas las ganancias del robo, y volver junto a su madre y los colegios masivos de siempre.

Durante una clase de literatura, Marcelo hace quedar en ridículo al pandillero más peligroso de la zona, Salamandra. En este punto, la historia da un vuelco. El bandido en cuestión y sus compinches esperan al protagonista fuera del colegio. Están dándole una cobarde paliza cuando aparece el anciano heladero, Cucurucho, que resulta ser una especie de héroe kung fu, pero de los Andes. Con unos hierros, que él llama "tijeras", vence a los cuatro pandilleros y se lleva consigo al herido muchacho.

Estos dos personajes se hacen amigos y se cuentan sus historias. Nos enteramos de que Cucurucho es una especie de peleador místico (él no lo llama pelear sino "danzar"), que aprendió su arte en los pueblos andinos, honrando a las montañas. Los discursos seudo espirituales de este personaje no terminan de convencer. Cucurucho parece una adaptación del maestro japonés de la película Karate Kid, pero trasladada a los barrios limeños o, más bien, arequipeños (pues se habla de las montañas que rodean la ciudad).

De las conversaciones de Marcelo con este anciano, nos enteramos de que el hermano del protagonista fue un pandillero y terminó muerto, y de que a él su padre lo ha despreciado por ser cobarde.

Entonces la historia, si bien no decae en suspenso, lo hace totalmente en profundidad (se aborda de una manera muy banal el tema de la drogadicción, el comercio de sustancias ilegales y la violencia en la familia). El asunto se divide en dos bandos. Por un lado,  los buenos: el protagonista, el heladero místico, la policía, la madre y un profesor. Por el otro, los malos (súper malos): Salamandra y sus compinches, y el padre.

Los primeros deciden atrapar de una vez por todos a los segundos.

Marcelo planea una estrategia peligrosa y facilona que, al final, triunfa. Los malos (como en toda común historia policial) van a dar con sus huesitos a la cárcel. Y como en una común película de sangre y balas, el bandido mayor se escapa de prisión y hace una última y fallida persecución a los súper buenos.

El gran mérito de este libro es la narración ágil, los diálogos certeros y los toques de humor. Los jóvenes leerán con facilidad y emoción las 163 páginas de esta historia de policías y bandidos. Al fin y al cabo, leer es divertirse.


Si ya has leído este libro, anota tu calificación y un comentario:

sábado, 28 de marzo de 2015

El secuestro de la bibliotecaria (Margaret Mahy, Alfagura) Lectores a partir de seis años

Mi calificación  10 / 10

Calificación de los niños encuestados:


En resumidas cuentas, esta novela es una emocionante y graciosas historia de amor. Amor entre un grupo de bandoleros y la literatura que acaban de descubrir. Y amor entre el jefe de unos bandidos y una bibliotecaria.

El comienzo es un ejemplo ideal de cómo empezar con suspenso una historia para pequeños. Unos malhechores secuestran a una humilde bibliotecaria para pedir rescate por ella a las autoridades de cultura (que en una reunión de burócratas dilatan la entrega del dinero).

La bella víctima contagia a sus raptores de sarampión. Mientras ellos convalecen, la joven se dedica a leerles libros. Los bandidos se vuelven adictos a las historias.

La muchacha es liberada, pero el bandido jefe tiene que volver a la biblioteca en busca de los relatos que sus maleantes le exigen. Entonces, empieza el enamoramiento de esta pareja aparentemente tan dispar: el bandido y la bibliotecaria.

El secuestro de la bibliotecaria es una obra divertidísima y original, donde el suspenso no decae. 

Al encontrarse con este libro, es fácil que una maestra, un abuelo, un padre o una tía se imaginen leyéndoselo a sus niños, que escuchan, ríen y ruegan que la lectura no se detenga, ni por culpa de un estornudo.

En la escuela, esta novela puede apoyar la iniciación de los estudiantes más chicos en la biblioteca. Según este libro, la biblioteca es lo que siempre debería ser: un lugar para aprender, pero ante todo, para divertirse y enviciarse de letras.


Compren el libro, pero si no tienen la oportunidad, les dejo una copia en línea:

http://issuu.com/johannamontoyar/docs/elsecuestrodelabibliotecaria-110810155901-phpapp02


lunes, 23 de marzo de 2015

Margot, la pequeña, pequeña historia de una casa en Alfa Centauri (Toño Malpica, Grupo Editorial Norma) Para chicos a partir de nueve años


Mi calificación: 9.5 /10
Calificación de los encuestados:


Para niños de nueve años en adelante



¡Imperdible! 

Esta es una novela de personajes más que de acciones. Es una novela centrada principalmente en un personaje maravilloso y original: Margot. (Por lo menos ahora, no se me viene a la mente uno que se le parezca de cerca).

Esta niña vive entre la basura. Su padre y vecinos son, como dirían en México, pepenadores (recicladores que buscan entre los desperdicios de la ciudad lo que puedan revender). 


La pequeña Margot tiene una personalidad muy clara. Una personalidad de mujer fuerte que cuida de su padre, no se permite abrazos ni cursilerías, es la líder de un grupo de amigos, cuida que no los invadan los perros salvajes, se cuida ella misma de los tipos peligrosos y hasta se declara enamorada de Erre, un muchacho que vive cerca de ella y con el que declara que se casará en el futuro.  Y aún hay más: un hombre misterioso (salido de las películas de Hollywood y las historias ínter espaciales) aparece para anunciarle que la han convertido en "superhéroe" (así, en masculino, porque Margot está a la par de Superman o Batman o cualquier por el estilo).


Margot no cuestiona las misiones que el "hombre de negro" le asigna. Por lo demás son misiones abstractas y extrañas en donde debe evitar, por ejemplo, que un chico tome el metro y tuerza el curso de la historia. Solo con esta acción, Margot logra (aunque no lo sabe) que el joven esté en su casa para recibir la llamada de su novia. Gracias a eso, como el destino lo tiene planeado, la pareja procreará a un pintor que inspirará al hombre que salvará a millones de niños de morir de hambre.

Las misiones de la superhéroe son lo de menos (para mí, es la parte en donde le falta fuerza a la novela, y una estructura narrativa que cree nudos y suspenso creciente).  Pero repito que es lo de menos. Como dije, esta es una obra de personajes.

Margot es inolvidable: el trajecito de superhéroe que ella misma se crea, su carita sucia, su moño sobre la cabeza, la valentía, la fidelidad, la decisión de ser feliz junto a los que ama, estén donde estén. 

El padre, con tan solo unos trazos de palabras, está dibujado a la perfección: un hombre que se ha dado por vencido, se declara el ser más pobre del planeta y se siente avergonzado de su debilidad, expuesta en comparación con el carácter de su niña.

Erre, el chico que vive cerca, en el mismo basurero, es otro personaje que aparece lo justo en la historia para definirse como un luchador que ha decidido ser feliz y vivir a su manera, a pesar de los pesares del mundo que lo rodea. La perfecta pareja para Margot, aunque todavía no lo descubra.

Además de los personajes, el ambiente que se describe con sobriedad de palabras es conmovedor (Las tortillas con hongos que hay que oler y observar, hasta encontrar las que aún puedan comerse. El sobrecito de mermelada que se saborea con placer. El centro de salud donde atraen a los niños con películas para desparasitarlos y bañarlos cada viernes).

Por si faltaba algo, está el estilo único de Toño Malpica, el humor, las frases cotidianas y los toques de poesía.

Esta novela es un acercamiento a la pobreza de nuestras ciudades, no desde la tristeza, la derrota y la desesperanza, sino desde la alegría de vivir.

La lluvia sabe por qué (María Fernanda Heredia. Grupo Editorial Norma) Para chicos a partir de trece años


Mi calificación 7.5 / 10

Calificación de jóvenes encuestados:  8.5/10 



La lluvia sabe por qué. Precioso título de una novela de la premiada  escritora de literatura infantil, María Fernanda Heredia. Este libro aborda un tema de moda: por una broma de mal gusto de sus compañeras, una foto de la tímida Lucía con los pechos al aire, circula en las redes sociales y correos electrónicos de todos los chicos del colegio (¿Hay una historia más actual?). Ya pueden imaginarse la reacción de directivos, padres y compañeros. El bullying en su máxima y enésima potencia, pues hasta la psicóloga escolar ataca a Lucía, que incluso considera el suicidio.
Debo decir que el tema es demasiado trillado. Lo es también la historia paralela de Antonio, un joven que vive con sus tíos, pues su madre tuvo que emigrar a España. Temas especialmente escogidos para los chicos de hoy.
Lo mejor de la novela es el dibujo de los sentimientos de Lucía ante el acoso general. Además, la trama de la obra, que entrelaza las historias y juega con momentos de suspenso. No solté el libro hasta saber en qué terminaba. La magia de un escritor de oficio.
Lo malo es que exceptuando a Lucía, los demás son personajes acartonados y comunes: los buenos súper buenos y los malos súper malos. Los malvados compañeros sin compasión, que se unen para atacar a una compañera en desgracia e insinuarle de todas las maneras posibles que es una cualquiera y que no la quieren cerca. Buenísima como Santa Clara es la madre de Antonio que debe emigrar; es malo como un diablo el tío que lo “acoge” en su casa. Y es casi angelical la gordita hippie que es la única que ayuda a Lucía.
De cualquier manera, La lluvia sabe por qué es una novela pegajosa que encantará a los chicos, y que por eso recomiendo. María Fernanda tiene el don de hipnotizar a sus lectores.


Si has leído el libro, deja tu puntuación:

Las alas de la soledad (Lucrecia Maldonado. Grupo Editorial Norma) Para chicos a partir de quince años

Mi calificación: 9.8 / 10 

Calificación de jóvenes encuestados: 


Las alas de la soledad me la recomendó María Beatriz, una destacadísima y culta sobrina mía que ahora estudia Artes Liberales y que lo leyó en el colegio. Y sin yo pedírselo, me la recomendó también mi ahijado, Joaquín, no tan amante de la literatura clásica y de las artes, como mi sobrina, pero sí fanático de Harry Potter, Los Juegos del hambre y ese tipo de novelas que fascinan a los chicos de hoy. Que me la haya recomendado la una y también el otro, ya son suficientes referencias.
La historia en resumen: Mina, una chica introvertida que no ha logrado integrarse en el colegio, encuentra su lugar en un Club de poetas. Sí, algo así como el Club de los poetas muertos, la película con Robin Williams. Solo que en el caso de Las alas de la Soledad, el protagonista no es el maestro sino un grupo de estudiantes unidos por sus diferencias y por su amor a la poesía. Gays, drogadictos, punks, un genio matemático. Mina y su soledad por fin extienden las alas para enamorarse y para soñar, pero también para desilusionarse y crecer.
En esta novela se abordan los temas de moda entre la literatura juvenil: la segregación de la masa a los chicos que son diferentes, la homosexualidad, los primeros amores, engaños y desengaños. Sin embargo, el tratamiento de estos asuntos es magistral, pues se hace desde el corazón del personaje principal y no desde los lugares comunes.
Confieso que lloré con Mina (esas lágrimas tan sentidas que solo provocan los buenos libros… ¡Ah! Lágrimas irremplazables) y que reviví a la adolescente que fui gracias a este personajes tan bien construido. Aplausos para la autora: Lucrecia Maldonado.
Si caben unas mínimas críticas serían que encontré por lo menos cuatro o cinco fallas tipográficas (que le mencionaré a los encargados de la Editorial Norma), y que debido a que esta excelente obra se vende ya en otros países, consideraría revisar ciertos ecuatorianismos que pueden ser malinterpretados. Soy colombiana, pasé mi niñez y adolescencia en Perú, y he vivido mil años en Ecuador. Por eso sé que la expresión “Qué linda eres”, no significa lo mismo en Quito que en otras partes. Sugerencias mínimas y aplausos muchos para Lucrecia.

Si has leído el libro, deja tu puntuación y un 

comentario:

Bonsai (Christine Nostlinger. Grupo Editorial Norma) Para jóvenes a partir de quince años


Mi calificación: 6.5 / 10

Calificación de jóvenes encuestados: 


El resumen de esta novela de literatura juvenil cabe en pocas líneas: las disquisiciones mentales de un adolescente europeo de clase media alta, alocadamente culto y de inteligencia superior, sobre los más variados temas (desde asuntos filosóficos y religiosos hasta la búsqueda de su identidad sexual).

¿Me gustó y lo recomendaría a mis sobrinos adolescentes? No. Hay opciones mucho mejores en los estantes (So, so... como dirían en inglés).  

El protagonista en cuestión se llama Sebastián, pero su compañeros de colegio le dicen Bonsai, no precisamente por alguna relación con la filosofía oriental, sino por su estatura. El muchacho lo sabe y no le importa, pues no tiene amigos y mira desde sus pretenciosa intelectualidad no solo a los otros chicos sino a sus maestros.  Como era de esperarse, tratándose de adolescentes, no se lleva bien con sus padres divorciados. A él lo desprecia y con ella vive una rutina de peleas, donde priman las groserías del muchacho. “Vieja tonta” es solo uno de los insultos que le grita en la cara. Ella se enfrenta intelectual y emocionalmente a su querido y único retoño, y en la mayoría de casos, el muchacho sale ganando.

Y si eso hace con su madre, es fácil de imaginar lo que provoca con sus maestros, que son simples pulgas mentales para él. Y, por supuesto, no oculta esta opinión sino que la expresa con desfachatada sinceridad a sus miserables profesores, que muchas veces terminan con lágrimas en los ojos ante sus insinuaciones y groserías. ¿Qué hace mami? Nada. En ocasiones hasta apoya el comportamiento de su retoñito con los demás.

En cierta parte de la obra, el protagonista aclara que sabe muy bien que lleva una vida privilegiada en un país privilegiado, que nada tiene que ver con la realidad de la gente del "Tercer mundo". Tiene razón.

La novela es un chorro de las babosadas de este muchacho, su búsqueda de identidad y su juicio a todo lo que le rodea. Por desgracia, Bosai no logra ser un personaje  original ni encantador. Si algo lo destaca es que puede citar a filósofos y escritores para apoyar sus ideas o para caotizarlas aún más.

La obra no tiene, hasta bien entrada la página cincuenta, un nudo que dé interés a la historia de Sebastián. Es solo cuando el muchacho decide descubrir si es homosexual, que se prende algo de suspenso, que se incrementa cuando su prima y mejor amiga decide tener relaciones sexuales con él para iniciarse en las artes amatorias (razón por la cual se desnuda ante el primito y se mete desnuda a su cama. Bastián se espanta).

Al final, Bonsai descubre el amor al sentirse amado por la prima que lo quiere tal cual es.  ¿El amor cambia al “monstruo adolescente”? Su comportamiento hacia los demás no da indicios de cambio, y solo se anuncia una nueva historia con la prima.


Los adolescentes latinoamericanos (la mayoría de los cuales no puede comportarse con la “espontaneidad” de Sebastián) podrían sentirse interesados y entretenidos por la rutina de este muchacho que puede darse el lujo de decir y hace lo que ellos quisieran también. Por lo demás, muchas de las disquisiciones filosóficas de Bonsai, superficialmente expuestas, podrían dar pie a profundizaciones de parte de los lectores. Hasta aquí llega el interés de esta novela, que no es lo mejor de Christine Nostlinger,  famosa autora ganadora del Premio Hans Christian Andersen.


Sí has leído el libro, deja tu puntuación y un comentario: